El informe de AI WaTch sobre la adopción de la inteligencia artificial en la salud y la atención sanitaria durante 2020 presenta un análisis sectorial muy detallado. Su principal objetivo es actuar como punto de referencia para futuras ediciones del informe con el fin de evaluar los cambios en la aceptación y el impacto de la IA en la atención médica a lo largo del tiempo, en línea con la misión de AI Watch.
Según este informe, nos encontramos en una etapa temprana en la adopción de la IA, por lo que esta área de conocimiento ofrece muchas oportunidades a corto plazo para mejorar la eficiencia en los procesos administrativos y operativos y, a medio y largo plazo, para aplicaciones clínicas, atención de pacientes y mayor empoderamiento ciudadano.
Al mismo tiempo, las aplicaciones de IA en este sector plantean muchos problemas éticos y sociales, con lo que existe una necesidad urgente de dar forma a la dirección del desarrollo para que podamos maximizar los beneficios y reducir los riesgos.
En el contexto global, Europa está bien posicionada, ya que cuenta con una sólida base de investigación y excelentes datos de salud, requisito previo para el desarrollo de aplicaciones de IA beneficiosas; pero, por otro lado, está peor situada en la traducción de la investigación y la innovación en aplicaciones industriales y en la financiación de capital riesgo capaz de ayudar a las empresas innovadoras a establecerse y crecer una vez que tengan éxito. Sin embargo, hay una excepción notable como el caso de BioNTech que está liderando el desarrollo de una de las vacunas COVID-19.
También debe tenerse en cuenta que en las empresas emergentes de salud habilitadas por IA, muchas de ellas están en el área del descubrimiento de fármacos, es decir, el dominio de BioNTech. La inversión en educación y formación del personal sanitario, así como la creación de entornos para el intercambio multidisciplinario de conocimientos entre desarrolladores de software y profesionales de la salud, son otras áreas clave.
El informe recoge que ya se están desarrollando muchas vías importantes que darán forma a proyectos futuros, incluida la Estrategia Europea de Datos; que está estableciendo un espacio de datos común para la salud; un marco regulatorio basado en el riesgo para la IA, que se implementará al final de 2020; y el próximo lanzamiento del programa Horizonte Europa, así como el Programa Europa Digital con grandes inversiones en IA, infraestructura informática, ciberseguridad y formación.
La crisis del COVID-19 también ha actuado como impulso para la adopción de la IA en la salud y la transición digital de los negocios, la investigación, educación y administración pública. Además, las inversiones sin precedentes del Plan de Recuperación acordado en julio de 2020 pueden impulsar el desarrollo de tecnologías digitales y salud más allá de las expectativas. Por lo tanto, nos encontramos en la confluencia de un período de cambio potencialmente extraordinario que podremos medir en años futuros contra la línea de base establecida por este informe.
Se puede acceder al informe completo desde este enlace.